Frecuentemente la infancia es asociada con ausencia de problemas. Muchas veces, escuchamos frases como "no tiene nada"o "es solo un berrinche".

Estas creencias, producto del desconocimiento y el adultocentrismo, pueden llegar a obstruir las posibilidades de expresión de sentimientos y afecciones, que como cualquier adulto los niños y niñas también experimentan. Los primeros años de vida y el tipo de vínculos que se establecen durante la infancia son cruciales en el desarrollo integral de los sujetos.

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La Terapia infantil es un espacio de sostén que propicia la exploración, reconocimiento y validación emocional de forma segura y lúdica. Además, de acompañar en el descubrimiento de los recursos personales que cada niño y niña puede generar para afrontar diferentes situaciones y padecimientos.

 

Tener claro los acontecimientos de la niñez y las particularidades de cada infante, permite a los adultos comprender su mundo, es por esto que la orientación y acompañamiento a los padres, madres y-o cuidadores es esencial en la clínica infantil. Así mismo, en muchas ocasiones los procesos permiten hacer parte a las instituciones educativas para crear un trabajo interdisciplinario en pro del bienestar de los menores.

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